Por la señal de la Santa Cruz, de nuetros
enemigos, libranos Señor Dios Nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
Acto de Contrición
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre
verdadero, Creador, Redentor y Señor mío, me arrepiento
de los pecados que he cometido. Me pesa de corazón el haberte
ofendido. Propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y
cumplir la penitencia y apartarme en adelante de toda ocasión
en que pueda ofenderte. Tengo plena confianza, que en tu bondad y
misericordia infinita, perdonarás mis culpas y espero, ayudado
con tu santa gracia, perseverar en el bien hasta el fin de mi vida.
Amén.
ORACIONES PARA
EMPEZAR TODOS LOS DÍAS
¡Dios mío! Dios de amor y de verdad.
Autor de la santificación de nuestras almas, postrado humildemente
ante vuestra soberana Majestad, detesto en la amargura de mi corazón
todos mis pecados, como ofensas hechas a Vos, digno de ser amado sobre
todas las cesas. ¡Oh bondad infinita!
¡Quién jamás os hubiera ofendido!
Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de misericordia, perdonadme
mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor para ejecutar
cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra misericordia
y gracia me han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente.
Me pesa, me arrepiento de la ingrata correspondencia
e indigna ceguedad con que he resistido incesantemente a vuestros
dulces y divinos llamamientos. Mas propongo firmemente con vuestro
auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en adelante vuestras
tiernas inspiraciones con suma docilidad. A este fin, alumbrad, oh
fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad
mi corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos,
y hacedme digno de gustar los frutos bienaventurados que vuestros
dones producen en las almas que os poseen. Concededme las gracias
que os pido en esta Novena, si han de ser para mayor gloria vuestra,
y para que yo os vea, ame y alabe sin fin en vuestra gloria.
Amén.
Invocación al Espíritu
Santo
Ven a nuestras almas
¡ Oh Espíritu SANTO!
y del cielo envía
de tu luz un rayo.
Ven, padre de pobres,
ven, de dones franco,
ven, de corazones
lucido reparo
Ven, consolador,
dulce y soberano,
huésped de las almas,
suave regalo.
En los contratiempos
descanso al trabajo,
templanza en lo ardiente
consuelo en el llanto.
Santísima luz de
todo cristiano,
lo intimo del pecho,
llena de amor casto.
En el hombre nada
se halla sin tu amparo,
y nada haber puede
sin Ti, puro y santo.
Con tus aguas puras
lava lo manchado,
riega lo que es seco
pon lo enfermo sano.
Al corazón duro
doblegue tu mano,
y ablande las almas
que manchó el pecado.
Vuelve al buen camino
al extraviado,
y al helado enciende
en tu fuego santo.
Concede a tus fieles
en Ti confiados
de tus altos dones
sacro setenario.
Aumento en virtudes
haz que merezcamos,
del eterno gozo
el feliz descanso.
Amén.
ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS
DÍAS
(excepto el último día)
Himno al Espíritu Santo
¡Ven, oh Criador Espíritu!
nuestras almas visitad,
los pechos, que Vos criasteis,
llene gracia celestial.
Pues sois Paráclito Espíritu,
Don del Padre celestial,
fuente viva, sacro fuego,
unción santa, espiritual.
En tus dones setiforrnes,
tu promesa paternal,
dedo eterno de Dios Padre
nuestras lenguas inflamad.
Ilustrad nuestros sentidos,
el corazón inflamad,
nuestros cuerpos, que son flacos,
con vuestra virtud armad.
Apartad los enemigos,
danos la divina paz
y siendo Vos nuestra guía
huyamos toda maldad.
Par Vos al Padre y al Hijo,
en esta vida mortal
conozcamos, y creamos
siempre tu Divinidad.
A Dios PADRE sea gloria,
al HIJO gloria inmortal
y al Espíritu PARÁCLITO
por toda la Eternidad.
Amén
Oración
¡Oh Espíritu Santo! Divinísimo consolador de
mi alma, fuego, luz y celestial ardor de los corazones humanos, si
es para gloria de vuestra Majestad que yo consiga lo que deseo y pido
en este día, dignáos concedérmelo benignamente;
y sino dirigid mi petición, dándome las gracias que
ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de la salvación
de mi alma. Amén.
Ahora cada uno se recogerá interiormente y pedirá la
gracia que más necesite.
Hecha la petición, se concluirá todos los días
con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:
Antífona
No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros,
aleluya; y se alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.
V. Enviad, Señor, vuestro Santo Espirito, y serán creados.
R. Y renovaréis la faz de la tierra.
Oración
Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles
con la ilustración del Espíritu Santo, dadnos el sentir
rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación.
Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina
en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos
de los siglos. Amén.
A continuación rezar la oración del día que
corresponda:
DÍAS
1 | 2 | 3
| 4 | 5
| 6 | 7
| 8 | 9
DÍA PRIMERO
Comenzar con la oraciones preparatorias para todos
los días.
¡Oh Espíritu Santo! Fuente viva de divinas
aguas que, en la creación del mundo, santificasteis las inmensas
que rodeaban el mundo y las aguas del Jordán en el bautismo
de Jesucristo, Señor nuestro; yo os suplico que seáis
en mi espíritu, tan árido y seco, la Sagrada fuente
de aguas vivas, que jamás se agote y salte hasta la vida eterna;
y la gracia que os pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra
y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María
en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones
finales para todos los días.
DÍA SEGUNDO
Comenzar con la oraciones preparatorias para todos
los días.
¡Oh Espíritu Santo! Que haciendo sombra
con vuestra virtud altísima a la purísima Virgen María,
y llenándola al mismo tiempo de gracia, obrasteis de un modo
inefable y omnipotente la obra infinita de la Encarnación del
Verbo eterno, en el seno virginal de vuestra celestial Esposa: haced
sombra a mi alma y concededme la gracia necesaria para que yo sea
digno de recibir al mismo Verbo divino hecho hombre y sacramentado
por mi amor, y también la especial que os pido en esta Novena,
si es para mayor gloria vuestra, y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María
en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones
finales para todos los días.
DÍA TERCERO
Comenzar con la oraciones preparatorias para todos
los días.
¡Oh Espíritu Santo! Celestial paloma
que, abriendo de par en par los cielos, bajasteis sobre Jesús
ya bautizado en el Jordán, simbolizando: que desde cl momento
en que tomó la naturaleza humana, habitaba en él la
plenitud de la Divinidad; bajad sobre la mía pobre y miserable
y llenadla del don de sabiduría de consejo, de entendimiento
y fortaleza, de ciencia, piedad y temor de Dios; y dadme la gracia
que pido en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de
mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María
en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones
finales para todos los días.
DÍA CUARTO
Comenzar con la oraciones preparatorias para todos
los días.
¡Oh Espíritu Santo! Nube lúcida
que haciendo en el Tabor sombra a Jesús transfigurado y glorioso,
ilustrasteis aquel Santo monte, y amparasteis en su excesivo temor
a los Apóstoles, comunicándoles después de la
Ascensión de su Divino Maestro mucha luz, fervor y gracia;
ilustrad, proteged y fecundad mi alma para que yo sea digno discípulo
de Jesús, y dadme la gracia que os pido en esta Novena, si
es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María
en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones
finales para todos los días.
DÍA QUINTO
Comenzar con la oraciones preparatorias para todos
los días.
¡Oh Espíritu Santo! Suave viento que
llenó el Cenáculo y dio fuerza y valor a los corazones
de cuantos os esperaban, orando fervorosamente unidos con una alma
y un corazón: ocupad ¡oh Espíritu de vida y amor!
toda la casa de mi pequeño espíritu, mí memoria,
entendimiento y voluntad: y dadme la gracia que os pido en esta Novena,
si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María
en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones
finales para todos los días.
DÍA SEXTO
Comenzar con la oraciones preparatorias para todos
los días.
Oh Espíritu Santo! Luz clarísima que
ilustró el entendimiento de los santos Apóstoles, comunicándoles,
como Sol divino, toda la luz que necesitaban para su perfección
y para la conversión del mundo: llenad ¡oh luz beatísima!
todos los senos tenebrosos de mi interior, para que os conozca y dé
a conocer a todo el mundo; y la gracia que os pido en esta Novena,
si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María
en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones
finales para todos los días.
DÍA SÉPTIMO
Comenzar con la oraciones preparatorias para todos
los días.
¡Oh Espíritu Santo! Sagrado fuego que
apareciendo visible sobre los Apóstoles el día de Pentecostés,
inflamasteis divinamente sus corazones para que, abrasados en vuestro
amor, encendiesen después a todo el mundo en las mismas sagradas
llamas: encended en vuestros santísimos ardores mi corazón
helado, para que, abrasado mi espíritu en ellos, encienda en
vuestro divino amor a cuantos tratare; y dadme la gracia que os pido
en esta Novena, si es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma.
Amén.
Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María
en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones
finales para todos los días.
DÍA OCTAVO
Comenzar con la oraciones preparatorias para todos
los días.
¡Oh Espíritu Santo! Llama ardiente de
caridad que con el fuego de vuestro amor inflamando el corazón
de los santos Apóstoles y de todos los hombres Apostólicos,
les comunicasteis el don de lenguas para la conversión del
mundo; inflamad sagrado fuego de amor a mi corazón y mi lengua
para que siempre hable gobernado por vuestro Espíritu, y fervoroso
en la caridad, inflame a todos para que observen fielmente vuestros
divinos mandamientos; y dadme la gracia que pido en esta Novena, si
es para mayor gloria vuestra y bien de mi alma. Amén.
Rezar tres veces el Padre nuestro y el Ave María
en honor de la Santísima TRINIDAD, y terminar con la oraciones
finales para todos los días.
DÍA NOVENO
Comenzar con la oraciones preparatorias para
todos los días.
¡Oh Espíritu Santo! Caridad esencial
que, difundida en los corazones humanos, los divinizáis comunicándoles
todas las divinas gracias que se incluyen en nuestros siete dones,
y comprenden cuanto necesita la vida espiritual, propia de cada uno,
y la que deseáis se comunique a todos los hombres: difundidlos,
¡oh Caridad santísima! en mi corazón tan pobre
de vuestros siete dones, y que con ellos publique vuestras grandezas.
¡Oh Dios misericordioso! Vos, que antiguamente llenasteis en
este dichoso día los pechos apostólicos de vuestra gracia,
llenad los nuestros de vuestros divinos carismas, concedednos tranquilos
tiempos, confirmad las gracias que os hemos pedido en esta Novena,
si son para mayor gloria vuestra y bien de nuestras almas. Amén.
Después de esta oración, en lugar de
la antífona, verso, respuesta y oración de todos los
días, se dirán las siguientes:
Antífona para el DÍA NOVENO
Hoy se completaron los días de Pentecostés,
aleluya; hoy se reproducen los felices gozos, cuando el Espíritu
Consolador bajó sobre sus Apóstoles, aleluya; hoy, rayando
el resplandor del divino fuego, reposó el Espíritu Santo
en forma de lenguas sobre ellos, aleluya; hoy les hace fecundos en
palabras, les inflama de su amor y les llena de´ sus innumerables
carismas, aleluya, aleluya.
V. Fueron todos llenos del Espíritu Santo,
aleluya.
R. Y comenzaron a hablar en varias lenguas, aleluya.
Oración
Oh Dios, que habéis instruido en este día
los Corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu
Santo, dadme el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y
gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor
nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu
Santo, Dios por todos los siglos de los siglos.
Amén.