¿Es verdad que la Iglesia Católica
odia las personas gay?
Padre, soy un estudiante universitario, ex católico,
y gay. Me gustaría simplemente preguntar ¿Por qué
la Iglesia Católica parece tener repugnancia a las personas
gay? Otras iglesias parecen tener más comprensión para
con ellos. ¿Por qué la Iglesia Católica no es
más comprensible y más acogedora para con ellos?
Usted ciertamente ha tenido más que suficiente
en términos de discriminación y odio de parte de personas
de mente cerrada, miembros de su ex iglesia. Yo puedo entender el
por qué usted no participa más de la Iglesia Católica
y esto me hace sentir un tanto triste.
La discriminación no es nada nuevo en la Iglesia Católica,
y eso es sin duda una realidad muy dolorosa que yo tengo que aceptar.
Durante siglos, los Judíos, los Mahometanos, los Protestantes,
los Negros, los Hispanos, las mujeres, los solteros y ahora los gays,
todos han experimentado de una manera o de otra este tipo de discriminación
que usted ha mencionado: exclusión, repugnancia y persecución.
Se trata ciertamente de una historia muy triste, la cual se ha repetido
a través de los siglos en nuestra sociedad. Esta actitud y
tipo de comportamiento sin embargo, no representa la Iglesia Católica,
más desafortunadamente personas que se consideran Católicas,
pero que dejaron de escuchar a Nuestro Señor Jesús.
Jesús se sentía confortable con todos. Él jamás
ha hecho una lista de quien sería o no aceptado.
Esto, quien lo ha hecho fueron los líderes religiosos quienes
siempre han tratado de apoyar separaciones con sus leyes discriminatorias
rotulando de pecadores a unos y justos a otros. Estos rótulos
no hacen sentido. El Señor ha venido para cambiar corazones,
pero lo que pasa es que tenemos y siempre vamos a tener aquellos de
corazón duro, aquellos que piensan que los planes del Señor
son iguales a los suyos. Luego, este tipo de gente ha dicho y hecho
cosas que no tiene absolutamente nada que ver con lo que Jesús
ha dicho y hecho.
Nuestro Señor desafía a cada uno de nosotros a vivir
verdaderamente y a amar honestamente. Cuando esto empieza a suceder,
ahí, sí, el Señor será manifestado en
su medio también. Yo sinceramente espero que los Católicos
escuchen con sinceridad y corazones abiertos las palabras del Señor,
pero si la historia debe ser nuestra guía, temo que los rótulos
y los resultados de división continúen con nosotros
por mucho tiempo, mucho más tiempo.
Propagar el amor y hacer que todos sean amados por Nuestro Señor,
será siempre la misión de su Iglesia y de cada uno de
nosotros, miembros de su Cuerpo Místico.
Recordemos siempre que Jesús dijo: “amarás a Dios
sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.
Padre Ed Cunha.