MATRIMONIOS UNIDOS EN CRISTO

Proximo Evento
Visita nuestra pagina de Fotos

¿Deben todos participar de la Eucaristía sólo porque se encuentran en la Misa?

Padre, ¿es verdad que solamente aquellos que han cometido pecados graves en la vida, son los que deben recurrir al sacramento de la confesión antes de recibir la santa comunión? Si este es el caso, luego todos los fieles en la Misa deben participar de la comunión, puesto que nadie debe excluirse de recibir la Eucaristía?

Primero, nadie es digno de recibir la Santa Eucaristía por cuenta propia, puesto que todos somos pecadores. Sin embargo, el Señor, en su inmenso amor, quiere darse a la criatura que no se le oponga, mediante el sacramento eucarístico.
¿Qué se entiende por ‘criatura que no se LE oponga’? - Se entiende por criatura que no se Le
Oponga, el cristiano que no esté en pecado grave o mortal, sino que se encuentra en estado de gracia.
Y, ¿Qué es pecado grave o mortal? - Pecado grave o mortal se trata de una acción que versa sobre materia grave opuesta a la ley de Dios, como la mentira de grandes consecuencias, el odio, la agresividad, el adulterio, el robo, el aborto… En el momento en que tales actos son cometidos con pleno conocimiento de que ellos se oponen a la voluntad de Dios y con voluntad deliberada de cometerles, ahí se tiene un pecado grave o mortal.
De esta manera, se torna evidente que aquellos que han cometido estos actos pecaminosos y de ellos no fueron perdonados, se excluyen de la comunión con el Señor. Sería no solamente una incoherencia para la persona recibir la Santa Eucaristía consciente de sus graves pecados cometidos, sino un sacrilegio. Cuando consciente de sus pecados graves o mortales, la persona debe simplemente comprender que no puede participar de la Santa Eucaristía, puesto que es la propia persona en este caso, quien se excluye de la gracia divina. No es la Iglesia que, en una actitud mezquina o arbitraria excluye la persona, sino la propia persona después de cometer graves actos pecaminosos en su vida.
Es verdad que Jesús, cuando fue peregrino en este mundo, acogía los pecadores, escandalizando a los “puros”; Él, sin duda, continua a acogiéndolos hasta hoy en su Iglesia. Pero, existen dos maneras de acogerlos:
….Existe la acogida del pecador que quiere salir del pecado grave y pide perdón y absolución. Este es recibido por el Señor en el sacramento de la Reconciliación; ningún criminal sinceramente arrepentido es excluido de la comunión con Cristo y su Iglesia a través de la penitencia sacramental.
…Existe la acogida del pecador perdonado y puesto en estado de la gracia. Puesto que él no excluyó de su vida, la gracia divina, él puede recibir el Cristo eucarístico.
Es oportuno resaltar que si hay exclusión, esta se encuentra de parte del pecador, que por el pecado grave cometido se excluye del Señor o excluye al Señor de su propia vida.
El catecismo de la Iglesia nos enseña que la Eucaristía no apaga los pecados graves, sino solamente los pecados leves o aquellos conocidos como pecados veniales:
“Como el alimento corporal sirve para restaurar la pérdida de fuerzas, la Eucaristía fortalece la caridad que, en la vida cotidiana, tiende a debilitarse; y esta caridad vivificada borra los pecados veniales” (cf.Catecismo de la Iglesia, No.1394).
Como se ver, la Eucaristía no apaga los pecados graves. Estos deben ser previamente sometidos a la penitencia sacramental. Todo aquel que recibe la Santa Comunión en pecado grave o sin ‘una debida preparación’ comete un sacrilegio que el Apóstol censura con rigor. Aquí está el respectivo texto:
“Para responder a esta invitación, debemos prepararnos para este momento tan grande y santo. San Pablo exhorta a un examen de conciencia: “Quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma entonces del pan y beba del cáliz. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo” (1Corintios 11,27-29). Quien tiene conciencia de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar” (No.1385).
Aún según la teoría de algunos que no conocen bien dentro de la Iglesia, aquellos que se abstiene de comulgar por tener la conciencia de estar en pecado grave, son “como los escribas, fariseos y los sumos sacerdotes, que excluyeron a Jesús totalmente de su vida y de su medio. Estos --- continúan --- evidentemente no están preparados”. Tales cristianos son los que deben confesarse, --- dicen ellos --- los que no saben. Ahora, se pregunta a los que desconocen o los que me parecen tener una sabiduría infusa: “ ¿Confesarse de qué?... ¿de no haber comulgado en estado de pecado grave?... o ¿por haber respetado la Eucaristía?.. o ¿por haber obedecido a las normas del Apóstol y de la Iglesia?

Padre Ed Cunha.

 

 

© Copyright 2008 Matrimonios Unidos En Cristo. All rights reserved.