¿Yo realmente necesito de anulación?
Padre, soy una persona divorciada. Pedí al
Padre de mi parroquia orientaciones de cómo podría anular
mi primer matrimonio y él me dijo que no me preocupara con
esto, porque era algo muy difícil y muy costoso. Siempre pensé
que debía hacer esto por si acaso quisiera casarme en la Iglesia
Católica nuevamente.
Usted está correcta en decir que necesita
anular su primer casamiento, en caso de que desee casarse nuevamente
en la Iglesia Católica, pero, aunque no haya planeado casarse
por ahora, sería bueno que tratase de obtener la anulación
de su primer matrimonio.
La fe Católica considera el o, entre matrimonio como un sacramento,
una alianza sagrada, no solamente entre dos personas, sino, entre
ellos y Dios. Una vez casados por la Iglesia, este no puede disolverse.
El proceso de anulación investiga si el matrimonio, aunque
legalmente válido y asumido, fue verdaderamente sacramental
en su naturaleza. Ciertas condiciones como el libre consentimiento,
o deseo de tener hijos, madurez, abertura y honestidad de identidades,
y muchos otros elementos, tienen que estar presentes para que un matrimonio
pueda ser un verdadero sacramento. Muchos de esos elementos son impalpables,
y el tribunal canónico procura descubrir si ellos estaban presentes
en el matrimonio. Todo esto lleva tiempo y mucho trabajo para hacerlo
de manera respetuosa y proteger simultáneamente el sacramento
y la gente envuelta.
El proceso es sin duda muy difícil y delicado, visto que estamos
trabajando en ese caso, con todo un procedimiento sensible, algo que
toca a la flor de la piel de problemas conectados a emociones y sentimientos
de personas. El tiempo del proceso para obtener una anulación
de matrimonio varia, normalmente, lleva por lo menos dos años
o más. La anulación es un proceso legal que envuelve
abogados, innumerables investigaciones, entrevistas, escuchar a ambos
lados y mucho papel y trabajo. Luego, se trata de un proceso costoso,
y que cambia de caso en caso también.
Yo, normalmente recomiendo a aquellos que desean recorrer a este proceso,
hacerlo cuanto antes, mientras muchos de los problemas aún
pueden ser recordados por las personas envueltas en el proceso. Desafortunadamente,
muchas personas esperan hasta seis meses antes de realizar un segundo
casamiento y ahí, como ya sabemos, ellas se quedan molestas,
decepcionadas cuando descubren que si realmente quieren casarse en
la Iglesia y por la Iglesia, ellos tienen que anular los planes de
casamiento, hasta que su situación sea resuelta como mandan
las normas de la Iglesia.
Te deseo buena suerte
Padre Ed Cunha.