Padre, me gustaría saber si existe
algún significado espiritual en el árbol de Navidad.
La sensación que tengo es que todos los años invierto
mucho tiempo, energía y trabajo en un simple grupo de ramas
repletas de luces.
La tradición del árbol de Navidad
que tenemos hasta hoy, tiene su origen en la pieza teatral conocida
como “el Paraíso” realizada desde el tiempo de
la religión medieval, tiempo durante el cual un arbolito de
pino decorado con manzanas era usado como símbolo del árbol
del conocimiento del bien y del mal en el jardín del Edén.
Este árbol es mencionado en Genesis 2,9. La historia teatral
hablaba de la creación, del pecado de Adán y Eva, y
de la expulsión de ellos del Paraíso. La pieza normalmente
terminaba con una consoladora promesa de la llegada del Salvador del
mundo y de la historia de Belén. Obviamente, esto hizo que
la pieza teatral del Paraíso terminara tornándose la
pieza favorable para el tiempo del Adviento.
La pomposidad y fama de la pieza “Paraíso” era
normalmente hecha fuera, al frente de la Iglesia. Pero, si la pieza
fuese realizada dentro de la Iglesia, velas encendidas eran puestas
alrededor del árbol y el escenario teatral era prácticamente
puesto dentro del círculo de luces. Después que el escenario
de la pieza pasó a no ser más realizado en las iglesias,
el árbol del Paraíso encontró su hogar (lugar)
en las casas de los fieles, tornándose un símbolo de
la llegada del Salvador.
Allá para el siglo XV, el árbol de pino, decorado con
manzanas ya era parte de la tradición de las familias. Poco
a poco, pequeños bizcochos blancos con relleno, simbolizando
la Santa Eucaristía, fueron adicionados a las manzanas como
parte de la decoración del árbol. El significado fue
poco a poco, simbólicamente enriqueciéndose y enraizándose
profundamente en la fe cristiana y de acuerdo con las Sagradas Escrituras:
el árbol, que traía las manzanas simbolizando el pecado
de Adán y Eva, ahora trae también los frutos de la redención
de la Santa Eucaristía. Más tarde, los bizcochos blancos
con relleno, que simbolizaban la Santa Eucaristía, fueron siendo
substituidos por pedacitos de dulces en forma de estrellitas, angelitos,
corazoncitos, flores y campanas.
A mediados del siglo XVII, velas representando a Cristo Jesús
como la luz del mundo, fueron siendo puestas en el árbol.
Este año, quizá, cuando usted decore su árbol
de Navidad, podrá recordar a su familia que Jesús es
la Luz del mundo y Aquel quien siempre nos alimenta todos los días
de nuestras vidas.
Ahora que usted ya sabe un poco de la historia del árbol de
Navidad, eduque a otras personas sobre su significado y su bella tradición
la cual han llevado muchos de nuestros hermanos a través de
los siglos, a vivir los momentos más preciosos de preparación
para el gran evento del mundo: la Santa Navidad, el nacimiento de
Jesús.
Padre Ed Cunha.