Para todos aquellos que buscan ser realmente buenos
Católicos, yo diría: empiece con lo básico. Esto
significa que uno debe participar de la Misa y de la confesión,
lo que será como que el centro y el corazón de su vida
espiritual. La Santa Misa es el culto máximo de adoración
que usted presta al Señor, junto a los demás creyentes
de la comunidad. Usted necesitará siempre de la fortaleza de
la fe de ellos y, en cambio, ellos de usted. Al participar de la Santa
Comunión, usted se une al Señor y también a los
demás de la comunidad. Usted, sin duda, necesitará de
esta fortaleza que emana del santo sacramento, la Eucaristía.
Usted deberá participar de la Santa Misa y recibir la Santa
Eucaristía todos los Domingos y días Santos. La Confesión
será su mejor camino para mantenerse en contacto con la realidad
de su propia vida y decir NO al poder del pecado, de las tentaciones,
y curarse de muchas enfermedades que a veces, atormentan su vida.
Busque así, escoger un momento oportuno de su vida y participe
del sacramento de la Confesión que le podrá ayudar mucho
a desarrollarse espiritualmente y madurar en su fe. Usted, que desea
ser un buen Católico, ciertamente debe participar del sacramento
de la Confesión al menos una vez al mes.
Usted deberá leer y estudiar siempre más sobre su fe.
Pida a su parroquia, por ejemplo, que compre y ponga a la disposición
de la comunidad, buenos libretos, panfletos y muchos otros tipos de
folletos y escritos para ser leídos, y siempre que tenga una
oportunidad, participe de vez en cuando de un grupo de formación
para adultos. Usted también necesita poner su fe en práctica.
Procure pues, hacer algo en su parroquia y así, contribuir
con el servicio y el crecimiento de los demás de su comunidad.
Por fin, no nos podemos olvidar de la oración. Esta es prácticamente
indispensable para el crecimiento espiritual y la santificación
del cristiano. Por tanto, usted debe siempre rezar y buscar también
un guía espiritual.
Padre Ed Cunha.