La fiesta de Halloween tiene su origen entre los
pueblos celtas. Estos emigraron del Asia hacia el continente europeo
en los siglos anteriores a Nuestro Señor Jesucristo y se ubicaron
principalmente en Galia, Irlanda, Escocia y en otras regiones del
país de Gales. Eran orientados por la casta sacerdotal de los
druidas, guardianes de las tradiciones religiosas de su gente, que
tenían conocimientos de la astronomía, medicina y derecho.
Los druidas ejercían las funciones de jueces y lideres, dotados
de “dones proféticos” o de la capacidad de ver
el futuro. Creían en la inmortalidad del alma y en la migración
de las almas de los fallecidos. Los druidas fueron un factor de unidad
del mundo celta; por esto fueron combatidos por los romanos que conquistaron
Galia y sus islas Británicas.
De manera muy especial, los celtas valorizaban el pasaje de la noche
del 31 de Octubre al 1 de Noviembre y esto por dos motivos:
a) El año celta terminaba el 31 de Octubre, día conocido
como el día del ojo de Samhai. Tal día era celebrado
con rituales religiosos y agrarios. En esta ocasión se comían
alimentos especiales como nueces, manzanas, y los preparaban para
la estación del invierno.
b) En la noche del 31 de Octubre al 1 de Noviembre,
ellos juzgaban a que los muertos bajaban del más allá
para la tierra a fin de visitar sus familiares en busca del calor
humano y del buen ánimo frente al frio del invierno que se
aproximaba.
Así, Samhain determinaba el fin de un año y el comienzo
del otro, juntamente con el festival de los muertos. En esta ocasión,
la celebración implicaba prácticamente un acto folclórico
y bien típico.
Los hombres y las mujeres se vestían con trajes fantasiosos
a fin de quedarse disimulados y que no fueran arrebatados por los
espíritus de los muertos del más allá. Por estar
empezando un nuevo año, se deseaban unos a los otros la plena
felicidad. Había también durante esta época los
magos que buscaban saber “proféticamente” quien
habría de casarse y quien habría de morir en el próximo
año; buscaban también adivinar cuales serían
las mejores oportunidades para el éxito de sus negocios. Al
lado de este aspecto festivo, había un aspecto aterrorizante,
pues jugaban a que las brujas, las hadas y los gnomos (enanos deformados)
lanzaban terror al pueblo; estos eran considerados como seres de otro
mundo superior que robaban los niños, devastaban las cosechas
y mataban los animales. Dentro de este cuadro de fiesta y terror,
los hombres prendían las linternas en el tope de las colinas
bajo la mirada de Samhain; el fuego luminoso podría servir
para guiar a los espíritus hasta la casa de los familiares
como también para matar o rechazar las brujas.
Estos son los elementos de los cuales depende la fiesta moderna del
día de las BRUJAS ( HALLOWEEN).
Los Cristianos y el Halloween
Pues bien, el Cristianismo, al penetrar las regiones
de Galia y las islas Británicas, encontró ahí
esta celebración pagana ya mencionada. La Iglesia buscó,
pues, eliminar los elementos mitológicos del festival. Así,
el día 1 de Noviembre fue “cristianizado”. El Papa
Gregorio III (731-741) escogió la fecha del 1 de Noviembre
para celebrar la fiesta de consagración de una capilla en la
basílica de San Pedro en homenaje a todos los Santos. En el
año 834 el Papa Gregorio IV extendió la fiesta para
toda la Iglesia en el mundo entero; de esta manera, buscaba dar un
sentido cristiano a la celebración de la bajada de los espíritus
de los fallecidos antes practicada por el druidismo. La cristiandad
fue corroborada por el hecho de que en 908 San Odilio, abad de Cluny
(Francia), empezó a celebrar la memoria de todos los fieles
difuntos el 2 de Noviembre. Los Cristianos intentaron así,
neutralizar los efectos de los antiguos rituales paganos.
Sin embargo, no le fue posible a los cristianos evitar todo el resquicio
mitológico. En la Edad Media se daba gran importancia a las
brujas, que eran consideradas como portadoras o agentes del demonio;
como decían, este bajaba sobre las brujas en el sabbath, cuando
había banquetes y orgías. Uno de los más importantes
sabbath era precisamente la noche del 31 de octubre; en esta noche
se imaginaba que las brujas afluían a esas bacanales volando
sobre las escobas, acompañadas de gatos negros.
Hoy, en algunos lugares, los jóvenes visten trajes típicos
haciendo las veces de brujas y gnomos, usan máscaras y así
pasan por las casas de los vecinos para divertirse con ellos.
Para preparar la tarde de Halloween, muchos de los adeptos de la fiesta,
como es el caso de los niños, salen de casa en casa pidiendo
donativos, especialmente alimentos y dulces. Los donadores generosos
serán gratificados con la promesa de prosperidad, mientras
que los que no dan nada son amenazados de castigos.
En los Estados Unidos la fiesta de Halloween fue introducida por los
Irlandeses a partir del año 1840. A parte de los abusos que
muchos adultos pueden hacer aprovechándose de la fiesta de
Holloween no pasa de una fiesta donde los niños con sus fantasías
e inocencia salen pidiendo regalos a los adultos sin la intención
de hacer ningún daño o mal a quien sea.
Padre Ed Cunha.