|
|
Reyes
Y Norma Ayala - Puerto Rico
Hace seis años escuché hablar sobre
el Ministerio Católico Matrimonios Unidos en Cristo. Una amiga
nos invitó a asistir a un Retiro Cerrado de Parejas que se
llevaría a cabo en la Academia de la Policía en Villalba,
Puerto Rico. Esto fue en octubre de 2006.
Cuando llegué al retiro llevaba cuatro años sumida en
una terrible depresión. En el 2002 comencé a sentirme
mal. Trabajaba y estudiaba en la Pontificia Universidad Católica
de Puerto Rico. Soy maestra y directora escolar. En estos momentos
no estoy ejerciendo la profesión. El hecho de sentirme mal
me llevó a buscar ayuda profesional.
Al final del año de estar recibiendo ayuda, consejería
y terapia psicológica individual me solicitan permiso para
referirme a evaluación psiquiátrica. Acepté sin
pensarlo mu cho porque sabía en mi interior que algo no estaba
bien.
Comencé sintiéndome asustada, tenía olvidos
frecuentes y mis manos temblaban sin motivo aparente. Algo me impulsaba
a seguir adelante, a no doblegarme. Comencé a enfermarme físicamente
con más frecuencia. Migrañas, palpitaciones y dolor
fuerte de pecho, presión arterial alta y diabetes. Desbalance
del cuerpo con caídas frecuentes. Mi mente se quedaba en blanco
por breves lapsos de tiempo. Por lo que me diagnostican un pre-Alzheimer
y comienzan a darme tratamiento para ello. El psiquiatra me diagnostica
una depresión severa recurrente con agorafobia. No soportaba
estar en lugares abiertos o donde hubiera muchas personas. Me daban
escalofríos, vómitos, diarreas, sudaba mucho y me desplomaba
con mucha frecuencia. Comencé con una dosis de antidepresivos
muy elevada. Así que eran medicamentos para la diabetes, el
corazón, el pre-Alzheimer y la depresión.
Poco a poco mi ejecución en el trabajo como coordinadora
del Centro Preescolar de la PUCPR a la vez que supervisaba algunos
internos en su práctica docente del Colegio de Educación
se fue empobreciendo. Mis estados de ánimo cambiaban con frecuencia,
estaba muy vulnerable. Comencé a perder interés por
lo que me apasionaba que era mi trabajo para y con los niños.
Las citas médicas cada vez eran más frecuentes y los
gastos médicos cada vez mas elevados. Tantos, que, al cuarto
mes del año ya había agotado toda la partida asignada
por el Seguro Médico para medicamentos. Así, que , en
adelante del cuarto mes tenía que suplirlos con los ahorros.
Estos gastos mensuales sobrepasaban los mil dólares.
Trabajé los años 2002, 2003, 2004 y 2005 con tratamiento.
Cuidaba de mi madre enferma hasta que muere para este mundo en noviembre
de 2004. En enero de 2005 el psiquiatra recomienda que se me reduzcan
dos horas de mi jornada laboral. Recomendación que no acepté
y no lo informé en el trabajo. Busqué ayuda espiritual
asistiendo a dos Retiros de Sanación Interior para ver si podía
alejar de mí la depresión. Me ayudaron en algo, pero,
no fue suficiente.
Mi jefa inmediata me recomienda tome unas vacaciones por enfermedad.
Gocé de todas las vacaciones y licencias especiales que la
Universidad me ofreció desde el 2006 hasta el 2008 que me retiro
completamente de mis funciones en la PUCPR. Renuncio. Mi vida era
un caos. No veía alguna salida posible a mi deteriorado estado
de salud.
Cada vez más me sumergía en un mundo de dolor y desesperación.
Encontraba algo de alivio cuando estaba medicada. Dormía mucho
bajo los efectos de medicamentos. Despertaba como fuera del mundo.
Mis deseos eran salir corriendo y desaparecer. Muchas veces me iba
caminando sin rumbo por bastante tiempo. Mi esposo siempre daba conmigo
y me regresaba a la casa. El siempre procuraba que estuviera bien
atendida. No se rindió. Dio la batalla como todo un santo varón.
Debido a mi deterioro cada vez mayor en mi salud tanto física
como espiritual mi relación matrimonial también se desgastaba.
Agradezco al Señor misericordioso que me haya regalado la
oportunidad de conocer este Ministerio. Actualmente somos Servidores
del mismo, para la gloria de Dios. Desde el año 2006 hasta
el presente hemos perseverado asistiendo a sus retiros anuales, las
reuniones mensuales y muchas otras actividades que se han llevado
a cabo. Es aquí donde el Señor se ha manifestado con
gran poder en mi vida. A través de la oración de sanación,
la profunda invocación al Espíritu Santo, la oración
personal y en pareja, la dirección espiritual y la sincera
convicción del gran poder sanador de Nuestro Señor Jesucristo
es que he encontrado paz en mi vida. Se me regaló nuevamente
la salud. Con evidencia a través de diferentes récords
médicos existentes doy fe y me declaro sana de la diabetes,
el corazón, el pre-Alzheimer y la depresión severa.
Las energías han vuelto a mi cuerpo. He comenzado a tomar control
de mi vida y de mis actos para la mayor honra y gloria de Dios. Ha
sido una gran bendición para nuestro matrimonio de 32 años
el que el Señor haya puesto este Ministerio en la Iglesia.
A través de el he recobrado mi salud integral y mi relación
matrimonial.
|
Jeanine
y Victor Mancheno, Retiro de Parejas Octubre 22, 23 y 24
Queremos por este medio darle las gracias al Señor
por tantas bendiciones derramadas durante el retiro de parejas. Desde
hace tres años que estamos en este ministerio y hemos visto
grandes cambios en nuestras vidas gracias a que el Señor Jesús
es el centro de nuestro matrimonio y nuestra familia. Cada vez que
asistimos a un retiro, como pareja, el Señor nos renueva. Hubieron
grandes bendiciones y milagros durante este fin de semana de retiro.
El Señor habló a nuestros corazones a través
del hermano Giacchinno y por medio de la Palabra de Dios recibida,
nos fortalecemos y crecemos más en Cristo como matrimonio.
Quiero dar testimonio de que yo, Jeanine, recibí sanación
física de parte del Señor. Una vez más, Dios
confirma que nada es imposible para Él. Hace un mes, tuve un
accidente automovilístico donde fui afectada de la columna
vertebral. Ya había tenido problemas anteriormente, y vivía
con este dolor permanente, y vino a complicarse con el accidente.
También, fui afectada con dolores musculares de brazos. Durante
el primer día del retiro, había estado experimentando
un dolor muy intenso y no podía levantar mucho los brazos para
alabar a mi Señor. Pero, el día sábado, el Señor
me llamó a través del hermano predicador, y me sanó.
Inmediatamente, se fue el dolor, y desde ahí, no tengo más
dolor. El doctor, que inicialmente me había enviado a terapia
por tres meses, me ha confirmado que estoy bien de la columna vertebral.
Gracias Señor, por este milagro y el que haces cada día
de nuestras vidas. Toda Gloria y la Honra para ti. Sus hermanos en
Cristo; Jeanine y Victor Mancheno.
|
Sylvia
Deliz - Retiro de Mujeres, Abril 23, 24 y 25
Buenos días Diácono Casanova y Sra.
Marie
Se que están felices y agradecidos con el
Señor por el fin de semana maravilloso que vivimos. Les quiero
dar las gracias por la habitación, comida, atenciones y su
dedicación al pueblo de Dios. Las servidoras todas demostraban
su compromiso al servicio pero especialmente tengo que señalar
a la cubana (perdón no recuerdo su nombre). Ella tenía
una entrega muy especial que nos lleno de inspiración al servicio.
Nos dimos cuenta que todo servicio es importante en la obra del Señor.
Las enseñanzas del Padre Fernando fueron miel para los huesos
secos….como los míos. Fue un privilegio escucharlo, El
esta verdaderamente lleno de Dios! Gracias por traerlo a El.
Todas las enseñanzas y experiencias que vivimos
nos tocaron inmensamente a las tres. Lloramos y reimos mucho! Yo personalmente
descubrí que no podía amar porque no había amor
en mi corazón ni siquiera para mi misma. Ni sabia que no sabia
quien era! Solo reconocía el vació interior y no el
amor de Dios. Ahora quiero y necesito conocer más de Jesús
y Mama Maria!!
Finalmente, gracias por dejarse usar por el Espíritu
Santo. Que el Señor los bendiga rica y abundantemente a todos
pero especialmente a ustedes y su linda familia! Que el Señor
los siga usando grandemente y le abra mas caminos!!
Los quiero en Cristo Jesús,
Sylvia Deliz.
|
Pedro
Y Alba Altory, Puerto Rico
Somos Pedro y Alba Altory feligreses de la Parroquia
Nuestra Señora del Carmen de Coto Laurel, Ponce, Puerto Rico.
Nos enteramos del retiro de matrimonios en una visita que le dimos
al Padre Manuel. Me llamó mucho la atención la promoción
pero en ese momento no dijimos nada. A las dos semanas llame al Padre
Manuel y le pregunte por ese retiro que nos intereso. Le dijimos que
queríamos asistir y a los 10 minutos me llamo la coordinadora
y tuvimos suerte, pues ese mismo fin de semana era el retiro y nos
aceptaron. Llegamos al retiro y yo estaba preocupada por la salud
de Pedro, pues solo tenia 7 meses de haberse sometido a un trasplante
de riñón y haberle cortado la mitad del estómago.
A medida que fue pasando el retiro el SEÑOR me fue mostrando
el por que de las cosas que le habían ocurrido a mi vida matrimonial
y aprendí a valorar mas a mi esposo Pedro. Fue una experiencia
muy rica, nosotros teníamos en aquel momento 21 años
de casados y la rutina de nuestros compromisos y por su enfermedad
habíamos olvidado sacar tiempo para nosotros dos. Yo me sentía
súper emocionada, pues le había pedido a DIOS en los
momentos en que la vida de Pedro peligraba en sala de operaciones,
que si EL me daba la oportunidad de dejarlo a mi lado, me presentara
un lugar donde EL nos necesitara a ambos para trabajar por su reino
juntos como pareja. Que bueno que EL SEÑOR acude rápidamente
a nuestro llamado, a partir de ese retiro Pedro y Yo damos gracias
a DIOS por tantas bendiciones que nos ha dado y por habernos elegido
y llamado a su servicio.
EL SEÑOR sabía la gran necesidad de
sanación que yo tenia, a través del retiro de parejas,
ha sanado y ha hecho mi vida y la de Lily una bendición. Donde
hemos aprendido a orar juntos, a tener paciencia en las pruebas, amarnos
y respetarnos más y hacer presente a JESÚS en medio
de nuestro matrimonio. Ha sido una llama encendida donde el ESPÍRITU
SANTO nos invita a glorificar a DIOS y dirigir nuestras idas a una
unión plena. Con nuestro testimonio de vida otros descubrirán
las maravillas que EL SEÑOR hace.
|
Erasmo
y Vilma Marrero, Puerto Rico
Somos Vilma Cruz y Erasmo Marrero, de la Parroquia
San José Obrero en El Tuque, Ponce, P.R. Somos servidores en
el Ministerio de MUC P.R.. Yo invite a mi esposo a un encuentro de
parejas para un solo día, y el me dijo que NO, dentro de las
próximas semanas el llego a casa con una hoja para ir a un
retiro de tres día. Yo no lo podía creer, en el camino
hacia el retiro, me dijo que no iba a pertenecer a nada, hoy somos
servidores. Siempre en algunas parejas hay uno mas alejado de Dios
que el otro, pero esto no significa que no crea en El, lo único
que necesita es un empujón. Eso fue lo que sucedió con
nosotros, mi esposo se dejo dar el empujón, el Señor
es sabio, porque llevo cinco en ese empujón, porque tenemos
3 hijos, regalo de Dios. El Señor no ha llenado de muchas bendiciones
y nos ha mostrado el camino a seguir. Nos ha demostrado que EL esta
en medio de nosotros, que EL es nuestro amigo y guía, junto
con los demás que pertenecen al ministerio. Tenemos un hogar
lleno de Cristo, pero siempre recordando que en cualquier momento
podemos sufrir los embates del enemigo. La oración es parte
de nuestro diario vivir, porque por medio de ella nos acercamos más
a Dios. El nos ha enseñado que tenemos que estar juntos en
todo momento, que nuestros pensamientos sean una constante oración
y agradecimiento a El, de esa forma nos alejaremos todo lo que es
tentación. Mi esposo es un hombre nuevo, de mi puedo decir
que mi fe aumenta cada día más y mi deseo de servir
también. Por todo le doy gracias a Dios, por todo.
|
Retiro
de Parejas, Noviembre 20, 21 y 22
Marco y Alma Monterroso, llegamos a Matrimonios Unidos
en Cristo por medio de mi madre, ya que ella asistió a un retiro,
no me recuerdo exactamente cuando, pero ella regresó muy cambiada.
Ella tenía muchos problemas, y nosotros veíamos ese
cambio en ella. Se sentía alegre y feliz aunque con todos esos
problemas. Nos invitaba a que asistiéramos a un retiro, ella
nos insistía y nosotros decidimos venir después de un
tiempo. Le damos gracias a Dios ya que estamos aquí y son varios
retiros a los que hemos asistidos. Yo llegue a este país con
mi mamá cuando tenía 8 años. La razón
por la que vinimos fue porque habían muchos problemas con mi
papá de abuso en el hogar. A mi me afecto mucho la manera de
ser de mi papá con mi mamá. Yo siempre tenía
miedo de casarme, porque pensaba que me iba a pasar lo mismo, y esto
me hacia que yo me mantuviera alejada de mi esposo. Pero Dios ha ido
trabajando en mí y hoy le doy gracias porque me envió
a Marco y hemos tratado de no hacer las mismas cosa que mi papá
hizo. En este retiro me tocó mucho la prédica sobre
el perdón, ya que me acorde de todo lo que pasó con
mi papá. Fue como una película que pasó por mi
mente porque yo a él no lo pude ver después de 19 años.
Eso fue bien difícil porque él murió de una manera
muy fea, a mi papá lo asesinaron y a mí me quedó
el dolor de que no lo pude ver. Dios nos va ayudando cuando el tiempo
va pasando. Yo sabia que perdonar es bien difícil, porque uno
puede perdonar, pero nunca se le olvida lo que uno vivió. Entonces
teniendo la intención como que lo motiva a uno a hacer las
cosas, pero siempre hay algo humanamente en uno que lo detiene. Durante
la hora Santa, el Señor me mostró algo que yo siempre
vengo cargando desde que era pequeñita. Mi papá tuvo
más hijos fuera del matrimonio. Era al varón al que
mi papá quería mucho, ya que todas las demás
somos hembras. El Señor me mostró que yo tengo que perdonar
y aceptarlo como lo que es, mi hermano. Y eso es lo que voy a hacer,
de esta semana no pasa, yo voy a buscar ese teléfono y lo voy
a llamar. Lo voy a buscar donde quiera que él este, ya que
el Señor quiere que yo saque todo eso, y se que el Señor
me va a usar para su gloria. Por eso queremos darle todo honor y toda
gloria al Señor, ya que Él ha ido cambiando nuestras
vidas y poco a poco nos va haciendo mejores.
|
Retiro
de Parejas, Noviembre 20, 21 y 22
Augusto y Awilda Ortíz, somos de la parroquia
de San Juan Bautista en New Brunswick, NJ. Nos enteramos del retiro
por medio de mi cuñada, porque mi esposa creía que
nosotros necesitábamos algo para cambiar. En el primer retiro
yo no quería estar, veníamos desde Boston, como a
3 horas para llegar aquí y veníamos peleando todo
el camino, pero como había tráfico nos demoramos casi
6 horas en llegar. Yo estaba cansado y le dije, ya no vayamos a
ese retiro, pero mi esposa me dijo; aunque sea caminando pero vamos
a ir. Ese era el mismísimo demonio que no quería que
llegáramos. El primer día del retiro fue de mucho
pleito y no quería estar allí, pero después
de ese día, algo paso en mi y me gusto. Ahora estamos en
nuestro tercer retiro y pensamos seguir viniendo a todos los próximos,
con la ayuda de Dios. Bueno, como dijo mi esposo, después
del primer retiro, que íbamos a ir a todos porque le gusto.
Y puedo decir que desde aquel retiro nuestra relación a mejorado
y he visto un cambio en él y Dios nos a tocado. Por eso queremos
darle gracias a Dios ya que el a empezado su obra y estamos esperando
a ver que pasa y esperando el siguiente paso.
|
Retiro
de Parejas, Noviembre 20, 21 y 22
Mi nombre es Diana Pérez, yo pertenezco a
la parroquia de San José y mi experiencia en este retiro fue
tan bonita. Siempre tenía mi pensamiento puesto en unos problemas
que tengo en mi matrimonio, pero con la fé puesta en Dios ahora
yo veo una nueva esperanza. En la Hora Santa, el Espíritu Santo
me reveló que todas mis heridas del pasado, de mi familia,
están curadas. Ahora puedo respirar profundo, me siento tan
liviana y con una gran energía. Muy felíz y contenta
de que mi esposo decidió venir al retiro y espero que Dios
siga bendiciendonos. Yo soy Félix Pérez, no creía
en esto, pero cuando entró el Santísimo las piernas
se me hicieron como gelatina, y no sé, como que un peso que
tenía en el corazón se desapareció. Como que
me lo arrancaron, y de momento me levante del suelo llorando, una
cosa que nunca pensaba que pasaría a un hombre de 250 libras.
Nunca tenia el valor de creer, y mucho menos el valor de humillarme
y decirle a Jesucristo que lo amo. Pero es una cosa bien bella y seguiré
viniendo a los retiros, que Dios nos bendiga.
|
Retiro
de Parejas, Noviembre 20, 21 y 22
Mi nombre es Julissa y mi esposo es Luis Vélez.
Pertenecemos a la Iglesia de Santa Rosa de Lima en Newark, NJ. Cuando
llegamos a nuestro primer retiro, llegamos por medio de una persona
de mi comunidad, que ya mi esposo le había hablado de nuestro
problema. Estuvimos separados por 3 meses y yo era de las que pensaba
que nunca podría perdonar. En ese fin de semana, Dios me enseño
a ver la vida de una forma diferente, en vez de sentir odio empecé
a sentir amor. En ese momento comprendí que quería entregarme
a Jesús y sobre todo que mi familia siguiera los pasos de Jesús.
Que Dios permitiera en nuestras vidas ser ejemplo para nuestros hijos.
Después de esto mi esposo y yo volvimos a vivir juntos, para
la Gloria y Honra de Dios. Hoy estamos, después de un año,
viviendo nuevamente nuestro Retiro y oyendo al predicador hablar sobre
el perdón me doy cuenta, que todas las cosas que han pasado
solamente con Cristo Jesús se pueden vencer. Uno solo no puede
pero en El y con El todo es posible. Mi nombre es Luis esposo de Julissa
y quiero añadir a esto que Dios me ha Bendecido con una esposa
nueva la cual yo amo mucho. Y que aquella pareja vieja que llego a
este ministerio con odio, rencor y vacía por la falta de Dios
a vuelto a tener esa Fe, Amor en Jesús y es por eso que todo
lo hemos vencido con El. Yo le doy gracias a Dios por habernos unido
nuevamente y le pedimos que nos siga Bendiciendo, no tan solo a nosotros
sino a nuestros hijos y familiares.
|
Retiro
de Parejas, Noviembre 20, 21 y 22
Mi nombre es Blanca Monroig. Venimos de la Iglesia
de San José de Palisade en West New York, NJ. Nos hicieron
una invitación a este retiro para motivarnos ya que estábamos
pasando por un problema y venimos a que Dios sanara nuestras heridas.
Y bendito sea el Señor, ya que en la Hora Santa recibimos esa
bendición, y esperamos en Dios que siga haciendo obras en nosotros.
Yo miraba muchas personas que se caían, y no entendía
que pasaba. Pero cuando llegó el Santísimo, yo empecé
a sentir un calor intenso, no sentía mis piernas, todo mi cuerpo
temblaba y pude experimentar la presencia de Nuestro Señor
Jesucristo. Mi nombre es Juan Toj. La verdad es que para mí
fue muy impresionante y estoy verdaderamente agradecido con Dios y
con las personas que nos invitaron. Yo he sido un hombre muy malo
con mi esposa. Ella me ha aguantado por 15 años y quiero decir
a todas las personas que son infieles, que si aman a sus esposas,
que busquen de Dios. Él es la solución, ya que el perdón
no viene de la carne, sino de Dios. Yo sentí esa sanación
cuando el Señor paso por mi lado. Yo se que Él me quiere,
y me esta dando esa segunda oportunidad, y le doy gracias por eso,
ya que yo he sido infiel con mi esposa, la he lastimado a ella, a
mis hijos, a mis padres y especialmente a Dios. Pero ahora que he
encontrado a Dios quiero ser un hombre nuevo con la ayuda de Él.
Quiero invitar a todas esas personas que necesitan esa sanación,
que vengan a buscar a Dios y encuentren en Él ese milagro.
Yo quiero seguir caminando en este camino, que sea Dios el que nos
vaya perfeccionando. Yo me he dado cuenta que sin Él no somos
nada, Bendito sea el Señor.
|

Retiro de hombres, Septiembre 18, 19 y 20
Elvis Cruz, dominicano, miembro de la Iglesia de
Holy Rosary / St. Michael en Elizabeth, vine a el retiro invitado
de parte de mi mamá y de mi esposa. Cuando llegue al retiro
el día viernes me sentía con un nudo, con un vacío
como cuando alguien ha fallecido. Hoy domingo me siento muy diferente,
todo eso se fué, ahora estoy lleno de gozo. Llevo a Jesús
en mi corazón, por eso le doy gracias a Dios, ya que fue Él
quién me permitió venir aquí, y por Él
fue que yo vine aquí.
|
Retiro
de hombres, Septiembre 18, 19 y 20
Silverio Goméz, me acabo de integrar a la
comunidad de San Agustín en Union City y para mi ha sido una
bendición el poder asistir a este retiro. Doy gracias a Dios
y a un hermano de la parroquia de San José quién me
invitó y me animo a venir. Puedo decir que esta experiencia
es una bendición en mi vida, ya que por medio de este retiro
puedo acercarme más hacia Dios, y lo que más siento
en mí corazón es al ver y contemplar la Gloria de Dios
en este retiro. Me siento como Pedro se sintió cuando Jesús
bajo con sus discípulos, después de la Transfiguración
del Señor, al ver a Jesús glorificado. Pero lo que me
anima a mi es el poder poner los pies sobre la tierra y no vivir solo
de las emociones, sino que es vivir una vida sólida y dar testimonio
aquí lo que Dios ha hecho en mi vida. Y estoy animado y quiero
llevar el mensaje a todos los hermanos que no conocen a Dios. Quiero
invitar a todos aquellos hombres que no se han animado a venir y no
se han querido dar la oportunidad, ya que venir a un retiro como este
es una bendicion. No es una perdida de tiempo ya que muchas veces
como hombres decimos estar muy ocupados y que tenemos muchas cosas
por hacer, y en verdad nosotros necesitamos poner a Dios en primer
lugar.
|
Retiro
Retiro de hombres, Septiembre 18, 19 y 20
Gector Cruz, soy mexicano, esta es la segunda vez
que vengo a un retiro, estuve anteriormente en el retiro de parejas.
Antes de asistir a estos retiros, yo estaba muy mal, no sabía
nada de Dios. Desde la primera vez que vine con mi esposa he visto
cambios, tengo que decir y ser sincero que no he cambiado completamente.
Pero he visto cambios en mi que no puedo explicar, por eso puedo decir
que Dios ya empezó a obrar en mí y que Él quiere
que me encause por el camino. Algo que me pasó esta vez fue
algo muy especial, ya que en el retiro anterior yo e burlaba de la
gente que caía. Yo decía que era falso, pantomímico,
un teatro, esta vez cuando pasó el Santísimo yo le pedi
una prueba, y fue algo increíble lo que pasó. Yo sentí
como que me cortaron las piernas y no las sentía, y caí
en descanso. Hoy entonces puedo decir que hay alguien superior, y
que tiene un poder inmenso y ese es Dios. Que Él nos dirige
y nos esta viendo siempre. Ahora quiero empezar, poco a poco trayendo
a mi familia y que ellos también experimenten el Amor de Dios.
Es tan grande el deseo que ya pude traer a mi hermano a este retiro,
y también a un compañero de trabajo que tuve un problema
que casi nos botan. Este compañero de trabajo también
esta aquí. Y por eso quiero dar gracias a Dios.
|
Retiro
de hombres, Septiembre 18, 19 y 20
Javier Ramirez, soy mexicano. Quiero decir que en
este retiro he aprendido muchas cosas nuevas que yo ignoraba, pudo
decir que este retiro ha cambiado completamente mi forma de pensar
y yo quiero volver a mi casa con una nueva manera de ver las cosas.
Por eso quiero dar gracias a Dios y a este retiro, ya que yo no me
hubiera dado cuenta que estaba haciendo mal. Sobretodo aprendí
a perdonar, y que para que me perdonen hay que perdonar. Por eso quiero
tambien agradecer a Miguel Ramirez, mi primo, quién me invitó
a este retiro y gracias a Dios por las enseñanzas.
|
Retiro
de hombres, Septiembre 18, 19 y 20
Jorge Castro, soy ecuatoriano y pertenezco a la comunidad
de San Catherine de Siena en Hillside, NJ. Me entere del retiro en
mi comunidad en el grupo de oración. En este retiro pude entender
y confirmar de que Jesús existe y que es Dios. Lo único
que necesitamos hacer es abrir la mente y el corazón, para
que se quede siempre con nosotros. Yo me he sentido muy feliz este
fin de semana y sobre todo de ver que tantos hombres aman a Cristo,
ya que por lo general, la mujer es la que esta encargada de la parte
religiosa. Pero pude darme cuenta que habemos hombres que aman y adoran
al Señor.
|
Retiro
de hombres, Septiembre 18, 19 y 20
Alfonso Cruz, estoy aquí ya que mi hermano
fue quién me trajo, y puedo decir ahora que la experiencia
que tuve es que soy de esos hombres machos que nunca lloran. Pero
en este retiro, especialmente cuando el Santísimo llegó,
llore, ya que sentí que Dios me estaba tocando y especialmente
mi corazón. Por eso le doy gracias a Dios por ser tan especial
y permitirme haber llegado hasta aquí, y espero continuar viniendo
y continuar en el camino del Señor. Soy mexicano, de la comunidad
de Boundbrook, NJ de la Iglesia de St. Joseph.
|
Retiro
de hombres, Septiembre 18, 19 y 20
Mi nombre es Armando Poz y soy Guatemalteco. Asisto
a la Iglesia de St.Joseph. Yo nunca habia asistido a un retiro como
esto y en verdad que se siente algo tan increible e impresionante
que no encuentro palabras para explicarlo. La paz y el gozo que uno
siente aquí, que solo quiero darle gracias a Dios por haberme
dado la oportunidad de estar aquí compartiendo con gente de
diferentes países y comunidades, y solo pido que esto que siento
no se termine y seguir adelante. Quiero tambien agradecer a este ministerio
y a ustedes servidores, y que sigan adelante ya que nos ayudan a nosotros
los hombres que andamos perdidos por el mundo y que sigan adelante.
|
Retiro
de hombres, Septiembre 18, 19 y 20
Cesar Ortega, colombiano de la iglesia de St. Catherine
de Siena de Hillside, NJ. Fui invitado al retiro en la comunidad.
Este es mi tercer retiro, en el cual puedo decir que cada retiro es
un encuentro personal, único y especial con Dios. Ya que hay
una unción nueva y cada retiro es diferente y aprendemos algo
nuevo. Una forma nueva para continuar la vida, luchando contra las
tentaciones de el enemigo y sobre todo perdonando y entregandonos
a Dios. Por eso quiero darle gracias a Dios y darle todo honor y toda
gloria siempre.
|
Pedro Y Maury León
Somos
Pedro y Maury León, tengo que empezar dando gracias a Matrimonios
Unidos en Cristo, pero sobre todo la gloria y honra sea para el
Señor Jesús, nuestro Dios. Cuando asistimos al primer
retiro de parejas el 17 de Enero del 2009, teniamos 21 años
y 1 mes de convivir juntos, pero no casados. Un día antes,
el 16 de Enero, me anunciaron que quedaba cesante de mi empleo.
Senti de todo menos alegría. Llame a mi compañera
y sus palabras de aliento conmovían a cualquiera menos a
mi. Sentia que el mundo se habia acabado para mí. Llegue
a mi casa y lo primero que le comunique a mi compañera fue
que ya habia decidido no ir al retiro el proximo dia. Ahora si comprendo
cuales eran mis planes y cuales eran los de mi Señor. Me
acoste, pues la cesantía del trabajo hasta dolor de cabeza
me dio, y al levantarme una hora despues lo primero que hice fue
decirle a Maury que habia cambiado mi mente y que acudiríamos
al retiro como previamente habiamos acordado. Llegamos al retiro,
yo con mis preocupaciones naturalmente y Maury preocupada tambien.
Cuando la invocación al Espíritu Santo senti que algo
se apoderaba de mi y un escalofrio recorria todo mi cuerpo. Cuando
trato de contarle a mi compañera lo que me habia sucedido,
resulta que ella habia tenido la misma experiencia. Sali del retiro
sin tan solo una preocupación y la que hoy es mi esposa igual.
Recientemente, el dia 26 de Septiembre, en la Iglesia de San Pablo
en Allentown en Pennsylvania, acabamos de arreglar nuestra unión
ante nuestro Señor y decidimos poner a Cristo Jesús
como centro de nuestro matrimonio. Damos gloria y alabanza para
el Rey de Reyes y agradecemos a nuestro Señor por haber puesto
en nuestro camino a los Diáconos Eliut Casanova y Orlando
Sánchez y sus respectivas esposas Marie y Rosanna, al igual
a Francisco y Soledad Santos servidores de MUC en Pennsylvania y
a nuestro pastor el Monseñor Joseph R. Sobiesiak. "La
Gloria para Dios".
|
|
|